Redacción. Mérida
La Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura (Fundesalud) abordará posibles vías de colaboración con los colegios de farmacéuticos para propiciar su participación en la investigación clínica que promueve esta entidad adscrita a la Consejería de Salud y Política Sociosanitaria.

Así lo han acordado los asistentes a una reunión en la que han participado el director gerente de Fundesalud, Javier Lorente Redondo; los presidentes de los colegios de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, Cecilio Venegas y Pedro Antonio Claros, respectivamente; y el vocal de Industria del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Vicente Hernández Vázquez. El encuentro ha contado, además, con la presencia de la coordinadora Relaciones Institucionales de Laboratorios Lilly, María Concepción Merck Martel.

Pedro Antonio Claros, Javier Lorente, María Concepción Merck Martel, Vicente Hernández Vázquez y Cecilio Venegas.

Entre los diferentes asuntos tratados se abordó la participación activa de Fundesalud en la investigación clínica desarrollada en Extremadura impulsando las relaciones entre el promotor, el investigador principal y el Servicio Extremeño de Salud (SES) para la suscripción de los contratos para la realización de estudios clínicos, y gestión económica y administrativa de los fondos destinados a éstos.

También se analizaron las diferentes acciones que desde la Consejería de Salud y Política Sociosanitaria se están llevando a cabo para fomentar la investigación clínica en la comunidad autónoma y su correlación con la tendencia favorable que se ha observado en el aumento de estudios clínicos suscritos a cierre del primer semestre del 2014.

Entre las diferentes acciones se ha puesto de manifiesto la existencia de una Unidad de Gestión de Estudios Clínicos de Extremadura, que tiene como objetivo principal mejorar la competitividad de la región en la suscripción de estudios clínicos, y el incremento de la compensación para los profesionales sanitarios que participan en ellos.

Estudios Real Word Evidence

Durante el encuentro también se trató sobre la importancia que han adquirido los resultados procedentes de estudios observacionales, bases de datos y registros de pacientes –denominados Real Word Evidencie (RWE)–, ya que cada vez se están empleando más como fuente de información para la toma de decisiones sobre la financiación y sostenibilidad del sistema sanitario, así como para conocer más “profundamente” el perfil de seguridad de los nuevos medicamentos en la práctica de utilización real diaria.

A diferencia de lo que ocurre con los ensayos clínicos controlados, que se llevan a cabo en fases previas a la comercialización, los datos de RWE se generan una vez ya está comercializado el medicamento. En estos estudios de RWE, según explica Fundesalud, los pacientes no son asignados aleatoriamente a un determinado tratamiento, sino que es el profesional sanitario el que elige el tratamiento que recibe el paciente basado en su práctica clínica habitual, "evitando con ello el sesgo que inevitablemente introduce el rígido protocolo clínico".

Además este tipo de estudios, al hacerse en las condiciones de práctica clínica diaria, proporciona "valiosa" información sobre el manejo real de la enfermedad, los pacientes tratados con cada tipo de intervención sanitaria, los sistemas de provisión de elementos de salud, los cuidados y el seguimiento farmacoterapéutico.

En este sentido, durante la reunión se analizaron posibles vías de colaboración para el desarrollo de estudios pragmáticos, prospectivos y retrospectivos de utilización real de los medicamentos en la práctica clínica real, así como estudios de efectividad clínica implicando los diferentes niveles asistenciales, incluyendo la oficina de farmacia, encaminados a mejorar el conocimiento de la utilización en condiciones reales de los medicamentos.

Asimismo, se estudió la posibilidad de colaborar también en el desarrollo de estudios de manejo integral de los pacientes crónicos y polimedicados, incidiendo en patologías como la artritis reumatoide, lupus, alzheimer, psoriasis y diabetes; así como explorar la existencia o creación de bases de datos y registros de utilización en la práctica clínica real de medicamentos en patologías del sistema autoinmune.